ENTRANDO EN EL ESTE- Cracovia y Varsovia

Ésta ha sido la primera vez que entramos en la Europa del Este, que todo sea dicho, me imaginaba más fría, no sé si ha sido por el clima y la alegría de la gente seguramente por eso mismo, el sol y el calor. El caso es que era un destino que a priori no tenía marcado en mi lista de preferencias, y ha resultado ser un agradable sorpresa que, aunque no sé del todo lo representativo que será del resto del Este, nos abre las puertas a los países vecinos, para tenernos muy en cuenta en nuestras futuras rutas.

Llegar a Polonia ha exigido además alguna virguería con enlaces de vuelos en diferentes ciudades, lo que le ha dado cierto punto aventurero. Sin pensarlo demasiado nos decidimos a emprender un viaje que se preveía muy interesante.

Aquí comento lo que considero que pueda interesar a los viajeros, intentando añadir nuevas impresiones y datos útiles. Así que entiéndase esto como una mini-guía si uno quiere, con algún consejo o recorrido interesante, en resumen un punto de vista más sobre esta parte de Polonia..

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CRACOVIA
Como datos prácticos, quizá lo mejor desde sea empezar indicando cómo llegar desde el aeropuerto al centro de la ciudad. Lo mejor es hacerlo en tren, hay un shuttle bus gratuito que os lleva a la estación de tren del aeropuerto, prácticamente 5 minutos antes de cada salida, y luego en el mismo tren compráis el billete. Por actualizar el precio, 6zl por persona. Tarda más o menos 15/20 minutos.

Nos alojamos en el barrio judío, en el mejor apartamento en el que he estado, y no han sido pocos pero este ha dejado el listón muy muy alto. Precio increiblemente económico y calidad inmejorable con todo tipo de comodidades, internet incluido (privado si os interesa).

-El barrio judío, bueno, creo que hay que aclarar que hoy en día es un barrio normal y corriente, más bien creo que conocido por albergar muchos pubs, porque el guetto judío dejó de serlo hace tiempo, así que no tiene mucho sentido que uno vaya buscando huellas o rincones reconocibles en este sentido porque no los hay (a simple vista, claro, porque uno puede visitar la fábrica de Schlinder si tiene interés, por ejemplo), aunque su visita no deja de ser un reclamo turístico. Como en otras partes de la ciudad, los edificios tienen un aspecto gris, decadente, viejo, que le da un punto interesante y precisamente ahí está su encanto.


Éste es un ejemplo de grises fachadas en Kazimierz, pero en contraste podemos ver algunas cercanas al castillo de wawel, bastante más coloridas y cuidadas.

En Kazimierz hay varios puntos a destacar, uno de ellos la Plaza Nowy, donde cada domingo montan un mercadillo chulo, donde encuentras de todo. Particularmente me gusta meterme en todos los mercados que encuentro, porque aunque acabes sin comprar nada es también una forma de acercarte al ambiente y rutinas de la gente.
Saliendo de la plaza en una de las calles que rodea el mercado (no apunté cuál pero vale la pena rodear la plaza entrando por cada una de las 4 calles) hay una cafetería preciosa, aunque no lo parece porque tienes que asomarte varias veces ya que de momento ves árboles, plantas, y si te fijas entre ellas hay mesas y una caseta de madera donde te lo sirven todo. Es un sitio realmente encantador para tomarte algo, muy especial. En Plac wolnica quizá os encontréis algún escenario montado celebrando cualquier tipo de evento, y tiene vidilla.





-Más cosas sobre la ciudad. Acabaréis casi siempre en la enorme plaza Rynek Glowny, donde quizá os encontréis algún coro, cosa bastante habitual en Polonia, con gente muy culta y con mucho interés por la música, sobre todo clásica, como muestra los coros que comento (en 5 días nos topamos con un concierto, 3 coros, una obra de teatro, todo en la plaza). Las calles que rodean la plaza son muy bonitas de recorrer y desde ahí podéis montaros diferentes rutas, hacia el castillo de Wawel, desde donde por cierto podéis sentaros en algún banco en los jardines y ver atardecer con el río delante. Mucho ambiente siempre por allí. Coged el mapa y ver hacia dónde podéis tirar cada día o simplemente probad a perderos. Es una ciudad muy agradable para pasear, y algo muy en su favor también es que tiene muchas zonas verdes.




-Sobre horarios comerciales y compras, nosotros no ibamos en plan de mucho gasto en compritas, pero veréis que en las calles del centro se concentran la mayoría de tiendas. No me parecieron muy especiales, me gustaron más los mercadillos y tiendas de segunda mano muy completas. En la plaza tenéis el mercado de los Paños, que ni tendréis que buscar porque está allí en medio, y allí tenéis todo tipo de souvenirs, algunos muy bonitos en plan artesanal, y aquí, otra muestra de lo barato, comparado con otras tantas ciudades, muy económico. Vamos que podéis estiraros comprando recuerditos..

Las tiendas cierran pronto pero esto no es en absoluto un problema porque hay supermercados de 24h como setas. Kefirek es una cadena de supers que cierra a las 22h, y lo encontraréis en varios puntos; el que yo tenía cerca estaba en la calle Starowislna, donde también hay un 24h que te saca del aprieto si vuelves a casa tarde, justo al principio de la calle. Esta calle la verdad es que tenía de todo, 3 supers, tiendas de todo tipo..
Mercado Kleparski para comprar comida si no os apaña la de los supers, ya se sabe que en los mercados está lo mejor, y este no es una excepción, no falta fruta, verdura, carne, de todo.



-Sobre los precios, en general es bastante barata, sí, gracias a que no se han pasado al Euro aún compras muchas cosas que al pasarlas a tu moneda piensas.. vale mucho menos. Leí por aquí un Kantor de la calle Florianska con buen cambio, simplemente fijaros en los que veáis y entrad en el que ofrezca mejor cambio. Eso sí, a nosotros nos tocó hacerlo como urgencia, pero NO cambiéis en la oficina de la estación de trenes, el cambio es horroroso..
Aunque barato, el problema allí muchas veces es que te dicen cantidades de montones de zlotys y como al principio no lo calculas tan rápidamente en euros, te da la impresión de que la moneda en sí es barata, pero lo compensan pidiéndote grandes cantidades por cada cosa.. te choca pagar 40zl en un bus, pero, bah, no es tanto dinero.

-Por todos lados se respira tranquilidad y seguridad. Un par de veces salí de noche sola a comprar algunas cosas y aunque por el barrio no se veía mucha gente y digamos que algunas zonas no tienen casi nada de iluminación, no hubo ningún tipo de problema. Se nota que es una ciudad muy civilizada, con gente correcta y nada raro que desentone.


Bueno.. alguna cosa que otra..

-Sobre los polacos, obviamente son más secos que nosotros, pero salvo algún funcionario mala leche que encuentras en todos los sitios o el típico vecino que pone mala cara y no saluda, la mayoría de gente era muy agradable y amable. Y si además de eso pones un poco de tu parte y te aprendes un par de palabras en su idioma, entonces te regalarán una enorme sonrisa. Como me pasa aquí cuando veo a un extranjero esforzándose en hablar español, a ellos también les alegra. En vez de decir "bye"; do vitzenia, "gracias" llénkuie, "lo siento", pshepresham, "hola" chesch.. (a ver si me regaña algún polaco, algunas las he escrito por la pronunciación ). En la mayoría de comercios por ejemplo, no hablan ni entienden prácticamente nada de inglés, y si les dices sobre todo, gracias en su idioma, les llega mucho más que un "thank you" fugaz.

-Sobre el tema de la religión, está claro que son muy religiosos. Por ejemplo llamaba la atención que por la tarde con las calles llenas de gente, justo a la hora de una de las misas, de repente todo el mundo se dirigía a la iglesia, llenándola a rebosar, no cabía nadie más y aun así no dejaba de entrar gente llenando todos los huecos.. Lo mejor es que era gente de todo tipo, mucha gente joven, de todos los estilos y clases, no como aquí que parece que la religión lleve una etiqueta de clase social, ideología y hasta aspecto determinado, ni como en Roma que solo ves ancianos llenando las iglesias. Aquí chocaba porque la gente realmente dejaba de hacer lo que estaba haciendo para entrar a la iglesia, participaba en todas las partes de la misa, en fin que realmente lo viven de pleno con la mayor naturalidad. En una de estas veces decidimos entrar a ver cómo era aquello, y fue bonito, la verdad es que con esto te acercas un poco más a la gente de allí, conociendo otra de sus rutinas.



Sobre cuántos días dedicarle a la ciudad, evidentemente es una decisión muy personal, todo depende primero de la disponibilidad que tengáis, del presupuesto, cómo no (aunque aquí esto no es un problema), y del tipo de turismo que queréis hacer. Nosotros estuvimos 5 días (1 Auschwitz, otro Varsovia), y nos gusta llegar a conectar con la ciudad y ver cómo se mueve la gente por allí, hacer la compra, pasear, etc, no llegar, ver la ciudad, fichar y pasar a otra cosa, porque sí, la ciudad, más bien el centro, no es muy grande, y si te pones lo ves en una mañana, pero con el encanto y ambiente que tiene, creo que se merece una visita relajada. Además a pesar de todas las facilidades que tiene la ciudad, por barata y otras tantas cosas, creo que hay que hacer alguna virguería para llegar, combinar vuelos o cosas así, desplazarse en tren o coche por el país, así que ya que vas y es un poco "complicado" según la ciudad de origen, dedícale tiempo y disfrútala tranquilamente..



-El clima que tuvimos influyó muy positivamente en nuestro viaje y supongo que también en la impresión de la ciudad, con tantísima luz. Tuvimos de media 27 grados y vaya si pegaba el sol, en muchos ratos de verdad hacía calor, la gente, cómo no, vestía ligerísima.. Fue un regalo este tiempo, manga corta todos los días, y manguita larga solo si se giraba viento, quién lo iba a decir.. bueno, estábamos despidiendo el verano así que lo raro hubiera sido frío en esas fechas.

En fin, nos quedaron muchas cosas pendientes por ver muy recomendables, por ejemplo a las que había que acceder yendo en tranvía. Leí que tiene varios Montículos, sitios ideales para pasear y tener bonitas vistas de la ciudad. Y contando museos o "cosas de pagar entrada" hay muchas cosas que ver, como el Castillo de Wawel por dentro, subir a las torres de la plaza, etc. También en cuanto a gastronomía, la ciudad tiene mucho que ofrecer, desde los Bares de Leche con comida típica, las encantadoras cafeterías, increibles pastelerías.. Así que lo dicho, bien merece una nueva visita.


Auschwitz. No tiene mucho sentido comentar nada de la visita en sí, solo comentaré aunque uno puede ya imaginarlo, que en muchos momentos la visita es muy dura. Lo bueno es que entras y sales cuando quieras y decides a que salas quieres entrar, teniendo en cuenta que algunas pueden resultar muy dolorosas. Cada uno decida lo que está dispuesto a digerir y las distancias que quiere poner.
También actualizo precios aquí. Pedimos billetes de ida y vuelta en el autobús y nos costó 20zl a cada uno. Al cambio no es mucho, pero no hay descuento ninguno al pedir la vuelta. Ah otra cosa, que creo importante, el autobús de vuelta de Auschwitz no tiene mucha frecuencia, sale como a cada hora o cada 40 minutos así que estaría bien que consultárais antes los horarios, o que fuérais previsores y llevárais un bocadillo en el bolso por si se os hace tarde para comer. Aun así, aquello no es un paraje desolado ni mucho menos, está "dentro" del pueblo, al lado de los buses hay una caseta que vende bocatas, cerca hay algún restaurante, dentro del Museo-Auschwitz podéis comprar agua y demás provisiones (pero está bien calcular el tiempo). Bueno y oficialmente el bus tarda 1h30, pero en nuestro caso fueron más bien 2 horas, así que dejaros un día para ir tranquilamente, a no ser que queráis madrugar y hacerlo rapidito.






Escapada a Varsovia. En tren (intercity 25€ trayecto, 2h55min) salimos a las 8 de la mañana, vimos el centro histórico, comimos y volvimos. Pensábamos haber estado más tiempo, pero me dio la impresión de ser una ciudad bastante grande como para intentar ver más cosas en medio día, teniendo que coger buses, desplazarte y todo eso sin tenerlo demasiado claro (además con el excesivo calor "imprevisto"). El centro histórico es muy muy bonito, de las plazas más bonitas que he visto, de cuento.


Contrastes con el impresionante edificio que ves al salir de la estación, Palacio de la Cultura que bien podría estar en Nueva York y el precioso casco histórico.

El Stare Miasto fue reconstruido tras la guerra y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El resultado fue impresionante. Como muestra fijaros en las preciosas fachadas y colorido de la plaza.



Al volver pensamos que era una ciudad que bien merece una segunda visita (y más tiempo), seguro que tiene muchos de esos rinconcitos interesantes y zonas curiosas a descubrir, porque nos quedaron muchas cosas por ver. Fue solo una visita rápida. Para los cinéfilos, por ejemplo buscar localizaciones de Kieslowski puede ser interesante, una de tantas posibilidades para curiosear en la seguramente interesantísima oferta cultural que debe tener la ciudad.

Me gustó mucho aunque no tiene comparación con Cracovia, son muy diferentes. Ésta es muy grande, lo mejor es el centro histórico y por lo que vi, el resto en general tiene aspecto de ciudad normal (que no fea), también con un punto espectacular con ciertos edificios muy altos, amontonados, todo muy masivo, etc. Es la capital y se nota el ajetreo de las grandes ciudades, con mucho movimiento, muchísimas personas yendo de un lado para otro, totalmente diferente a la traquilidad que se respira en Cracovia, donde el tiempo parece pasar mucho más despacio.


Entrando al casco histórico desde la preciosa calle Nowy Swiat, repleta de cafeterías y restaurantes, a destacar la renombrada Cafe Blikle. ¿Quién puede decir que Varsovia es una ciudad fea?..

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[Si alguien quiere ampliar la información o consultar alguna duda, puede mandarme todos los mensajes que quiera e intentaré ayudaros con el viaje.]
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